EL PUNTO
El punto (.) señala una pausa mayor e indica el final de una oración y puede ser:
- Punto seguido, que se emplea al final de una oración cuando el texto continúa en el mismo párrafo.
- Punto y aparte, que se utiliza cuando termina el párrafo.
- Punto final, que se pone cuando acaba el escrito (parte, capítulo o texto).
El punto separa oraciones cuando los pensamientos que ellas contienen, aunque relacionados entre sí, no lo están de modo inmediato.
Es decir, la diferencia entre el “punto” y el “punto y coma” es sutilísima, cuestión de matiz. Tanto es así, que encontraremos autores – no importa repetirlo una vez más que ponen “punto” donde otros emplean “punto y coma” y viceversa.
EJEMPLO:
Habláis en nombre de la Patria. Vuestra palabra no puede morir sin eco: habláis en tierra española. Os inspiran sinceras emociones…
Cuando el pensamiento se ha desarrollado en una o más oraciones, formando un todo que se le llama “párrafo”, se pone punto final. Es decir, cuando lo que se ha expresado tiene sentido completo.